viernes, 2 de octubre de 2015

Centros Comerciales: Perspectivas.


Octubre 2, 2015
por Mario Castro F., CRX, CSM, CMD, CDP, CLS

Hace algunos años, en cualquier foro de Centros Comerciales en América, la seguridad en estos complejos comerciales era mencionada como uno de los principales atractivos del creciente tráfico que presentaban, con su consecuente expectativa sobre las ventas. Un modelo de negocio exitoso en cualquier región en la que se ha desarrollado.

Tal vez ese mismo éxito ha revertido un poco la situación y los Centros Comerciales harían bien en mirarla con atención. Es indudable que las tensiones sociales y políticas a través del globo han cambiado sustancialmente, siendo las acumulaciones de grandes grupos de personas, objetivos del terrorismo y del hampa. Los Centros Comerciales no escapan a este hecho y es necesario que se realicen inversiones para elevar el nivel de seguridad de acuerdo con las circunstancias.

Adicionalmente y con mucha relación a lo anterior, los avances en tecnología, principalmente en telecomunicaciones, con los teléfonos inteligentes, acceso a internet e internet de las cosas (IoT) hacen razonable que pensemos en el impacto que estas tecnologías tendrán en el modelo de negocio de los Centros Comerciales en el futuro cercano.

1)   Seguridad. La enorme cantidad de información a manejar hace indudable que la tecnología deba jugar un papel preponderante en la evolución del Centro Comercial y en la búsqueda de espacios seguros que sean atractivos para sus visitantes.

-        Reconocimiento de rostros. Esta tecnología deberá ser implantada en los Centros Comerciales siendo aconsejable, además, que se intercambie una Base de Datos de todos los ofensores de normas y leyes en el comportamiento al interior de los espacios comunes.

También es aconsejable que exista algún tipo de intercambio de información con las Bases de Datos de las autoridades, de manera de estar atentos ante alertas de situaciones en desarrollo que puedan afectar la seguridad del Centro Comercial.

-        Estacionamientos. Tanto en la búsqueda de un mejor uso y eficiencia en la gestión de los estacionamientos de Centros Comerciales, como en el mejoramiento de su seguridad es necesario invertir en sistemas de localización e identificación de vehículos, esto unido al conteo y disponibilidad de espacios vacantes.

La tecnología actualmente permite identificar la ubicación de cada vehículo dentro del estacionamiento y comparar la información de placas con Bases de Datos de carros robados o comprometidos en violaciones a normas y leyes de tránsito, proveyendo al Centro de un importante valor agregado en la seguridad del mismo.

Por otra parte, la información visual de disponibilidad de espacios vacantes apunta a una mayor eficiencia en el uso del estacionamiento, pudiendo lograrse mejoras en la ocupación entre un 10% y un 20% como mínimo, aumentando el número de visitantes, prolongando los tiempos de estadía en las áreas comerciales y, por ende, potenciando las ventas esperadas.

-        Alarmas digitales. La tecnología de cámaras digitales permite establecer todo tipo de alarmas para transgresiones y accesos a espacios prohibidos a personas no autorizadas. Es necesario señalar aquí la necesidad de usar sistemas de alta resolución que tengan relación con el resultado buscado para así no desperdiciar inútilmente las importantes inversiones que se requieren.

Este tipo de alarmas permite reconocer a los transgresores, resguardando así los espacios no comunes del centro. Es indudable que todos los espacios no comunes y en espacial aquellos en los que se ubican los sistemas neurálgicos de la edificación deben estar resguardados por sistemas de Control de Acceso funcionando en paralelo con sistemas de cámaras digitales.

2)   Tecnología. La tecnología, ya es parte de nuestra existencia y modo de vida, y no abrazarla es una apuesta segura al fracaso, considerando las enormes ventajas competitivas que agrega a aquellos que saben adaptarse y utilizarla.

-        Omnicanal. El acceso a distintos canales de comercialización, incluso por importantes marcas y comerciantes minoristas está dando un fuerte impulso a las ventas fuera o no controladas en el espacio comercial del Centro, principalmente a través de la red de internet, creando, al menos, la necesidad de desarrollar modelos de negocio que permitan manejar la situación.

-        Telecomunicaciones. La tecnología de los “smartphones” progresa a pasos acelerados y su uso es cada vez más habitual entre los consumidores. Los comerciantes utilizan esta tecnología como un canal de información y conexión permanente con sus consumidores. Es indudable que los Centros Comerciales deben desarrollar elementos de comunicación que involucren a todos los actores al interior y en la periferia del Centro Comercial, extendiendo su capacidad de convocatoria y aumentando así el número de visitantes y las ventas potenciales.

-        Internet de las Cosas (IoT). Un mundo en el que todo esté conectado y la información fluya a nuestros dispositivos “inteligentes” de uso diario y común, está a la vuelta de la esquina y la ventaja será de aquellos que estén mejor preparados y con anticipación.

El Centro Comercial, no solo podrá ser visitado virtualmente sino que sus elementos, nos darán información, en tiempo real, de lo que existe y sucede en él. No creo que su existencia física esté amenazada por estas tecnologías, pero si exigen un gran esfuerzo de adaptación para seguir siendo el más importante espacio de intercambio de bienes y servicios así como de desarrollo cultural y social de nuestras comunidades.


jueves, 16 de julio de 2015

Fondos de Pensiones y el Sector Inmobiliario

Asimetrías entre países de las Américas.

Columna de Gonzalo Castro
Socio Fundador en Panamerican Real Estate Capital & Services
13 de julio de 2015

Santiago. En una carta al director de un diario chileno, el lector se quejaba que el retorno histórico de los fondos de pensiones (modernos) en Chile había estado muy por debajo del de los activos inmobiliarios y las expectativas futuras eran aún peores, señalaba. Las preguntas que surgen con fuerza son ¿por qué́ los fondos de pensiones chilenos no invierten en activos inmobiliarios? O bien ¿porqué no invierten directamente en activos inmobiliarios? O quizás ¿porqué no invierten más en activos inmobiliarios? Así es que decidimos investigar la inversión en el asset class inmobiliario en aquellos países del continente, cuyos fondos de pensiones tienen más de US$ 100 mil millones en activos totales.

Habiendo visitado activos inmobiliarios con gerentes de fondos de pensiones canadienses, me di cuenta de que este país de 35 millones de habitantes, cuyos fondos de pensiones totales se empinan por sobre US$ 1,3 billones, es el más agresivo a la hora de invertir en bienes raíces. El mercado de las administrado- ras de fondos de pensiones está altamente fragmentado, con más de 100 gestores específicos a una industria o región. Para los principales actores, la escala de sus inversiones es tan grande que tienen sus propias filiales especializadas en bienes raíces. Es el caso de Cadillac Fairview, empresa propietaria, desarrolladora y operadora de activos de renta inmobiliaria que es filial de Ontario Teachers Pension Plan (OTTP), fondo el que administra US$ 122 mil millones, de los cuales el 14,4%, o US$17.400 millones, se encuentra invertido en bienes raíces, una de las mayores allocations en la industria.

Los canadienses son los inversionistas extranjeros más importantes en los centros comerciales brasileños. Con una participación del 27,9% y un valor de US$ 800 millones, OTTP es el segundo mayor accionista de Multiplan, uno de los mayores propietarios y desarrolladores de malls con grandes activos tales como el Morumbi Shopping en Sao Paulo y el Barra Shopping en Rio. De manera similar, Canada Pension Plan Investment Board (CPPIB), con activos totales de pensiones de US$ 217 mil millones, se convirtió́ en el mayor accionista en Aliansce Shopping Centers, con una participación de 29,2%. CPPIB tiene más de US$ 1.800 millones de patrimonio comprometidos con bienes raíces comerciales en Brasil. Con US$ 25 mil millones invertidos a nivel mundial, CPPIB tiene un impresionante 11,5% asignado a activos inmobiliarios. Como se pueden imaginar, los fondos de pensiones canadienses han desarrollado una importante experiencia in-house en bienes raíces, debido a la alta ponderación que tiene esta clase de activos. Es muy habitual encontrar a su equipo de inversiones en distintos foros de inversión institucional en bienes raíces.

Con US$ 14.7 billones en activos totales, EE.UU. también tiene una industria de fondos de pensiones muy fragmentada pero, gracias a la gran extensión del país, muchos de ellos son lo suficientemente grandes, como el California Public Employees Retirement System (CalPers) o el Teachers Insurance Annuity Association (TIAA-CREF). A estos fondos se les permite participar directa o indirecta- mente en propiedades, tanto en su propio país como en el extranjero. Con activos totales de US$ 300 mil millones, CalPers tiene el 11% invertido en bienes raíces y el New York State Common Retirement Fund tiene un 6,4% de sus US$ 184 mil millones en activos totales asignados a bienes raíces. El Teacher Retirement System of Texas (tambiéńn conocido como Texas Teachers) tiene el 11,5% de sus US$ 132 mil millones asignados a activos inmobiliarios.

En América Latina, solo a los fondos de pensiones brasileños se les permite invertir directamente en bienes raíces, que representan un 4,5% de sus activos totales de US$239 mil millones. Algunos ejemplos muy conocidos son el resort Costa do Sauipe en Bahía o el edificio de oficinas Birmann 21 en Sao Paulo, propiedad de Previ, el fondo de pensiones más grande del país. Adicionalmente, otro 0,5% se invierte a través de los fondos de inversión inmobiliaria (FII), un vehículo libre de impuestos similar a los REITs de Estados Unidos, por lo que la inversión total en bienes raíces es de alrededor de US$ 12 mil millones.

Por alguna razón, los países de la Alianza del Pacífico (México, Chile, Colombia y Perú) no permiten que los fondos de pensiones inviertan directamente en bienes raíces. No compartimos esa visión. Si los administradores de fondos de pensiones pueden desarrollar las habilidades necesarias para invertir en acciones o renta fija, también pueden desarrollar habilidades para invertir en bienes raíces, como lo han hecho sus pares de Canadá, Estados Unidos y Brasil.

A pesar de que a los fondos de pensiones mexicanos o AFOREs (US$ 162 mil millones en activos totales), no se les permite invertir directamente en activos inmobiliarios, la creación de las FIBRAs (vehículo libre de impuestos similar al REIT de Estados Unidos) y CKDs provocaron un financiamiento masivo del sector inmobiliario local. Las AFOREs tienen un 5,2% de sus activos totales invertidos indirectamente en el sector inmobiliario a través de FIBRAs y CKDs, su mayor asignacióńn histórica, por un total de US$ 7,6 mil millones.

Los fondos de pensiones de Chile (conocidos localmente como AFPs) administran US$ 166 mil millones. Estimamos que hay US$ 800 millones o el 0,5% de los activos totales invertidos indirectamente a través de fondos de inversión inmobiliarios. Esa cifra parece demasiado baja. La asignación de un 5% a bienes raíces, significaría US$ 8.300l millones y suponiendo una estructura de financia- miento tradicional, con una relación deuda a valor (LTV) de un 75%, la capacidad de inversión sería de alrededor de US$ 33 mil millones. Por otro lado, estimamos que alrededor de US$ 2.500 millones en activos inmobiliarios comerciales han sido transados en los últimos 5 años en Chile, por lo que la asignación a esta clase de activos podría generar una presión alcista indeseable en los precios de las propiedades con la consiguiente compresión de los cap rates, lo que haría necesario invertir en el extranjero, tal como lo hacen los fondos estadounidenses y canadienses.

En resumen, pensamos que en algunos países los reguladores de los fondos de pensiones deben ser menos estrictos con los activos inmobiliarios, tanto en límites de asignación como en las estructuras de inversión permitidas. Hoy, los bienes raíces son una clase de activo más y no merecen ser clasificados como "Activos Alternativos" u "Otros Activos", mezclándolos con derivados, private equity y otro tipo de inversiones no tradicionales. Aunque es difícil decir cuánto sería el allocation correcto, la Pension Real Estate Association (PREA), organización sin fines de lucro que agrupa a más de 700 inversionistas institucionales que en conjunto administran US$ 2,7 billones de activos totales, informó que el 8,9% estaba asignado a bienes raíces a diciembre de 2013, lo que es cercano a la regla dorada de que una cartera bien equilibrada debe tener un 10% asignado a bienes raíces.


Nota 1: usamos el billón español, es decir 1 billón = 1.000.000 de millones